Muchas embarazadas se preguntan si pueden seguir amamantado a su hijo cuando se quedan embarazadas. Algunas incluso se plantean si deben destetar a su bebé para conseguir quedarse embarazadas.
Es cierto que para conseguir un embarazo, es imprescindible previamente una ovulación (Ver Método MELA). Por tanto, aquellas mujeres que no han reanudado los ciclos menstruales tienen más dificil conseguir su objetivo. Si no se ha vuelto a menstruar tras el embarazo, tal vez aumentando el tiempo entre toma y toma (especialmente las nocturnas), sea suficiente para volver a ovular. No es necesario destetar completamente.
Tras la prueba positiva de embarazo, surgen de nuevo las dudas sobre si seguir lactando o no. La respuesta es que si no hay contraindicación médica para ello, se puede seguir amamantando todo el embarazo y continuar tras el parto la lactancia a ambos bebés (Ver Lactancia en tándem). La principal contraindicación médica es el riesgo de parto prematuro. Por tanto, si hay contracciones cuando se da de mamar y hay riesgo de parto prematuro, se aconseja suspender la lactancia. Pero no de manera preventiva, si no en el caso de que se produzca el diagnóstico de amenaza de parto antes de tiempo.
Por supuesto también es imprescindible que la madre y el hijo quieran seguir la lactancia durante este tiempo. Hay madres que les incomoda dar el pecho durante el embarazo por tener aumentada la sensibilidad del pezón; hay hijos que rechazan el pecho de la madre durante el embarazo (en ocasiones por cambio del sabor, por disminución de la cantidad y en otros casos por razones desconocidas).
Para más información, puedes ver también el apartado “lactancia en tandem”.