Problemas del bebé

 

  • Ictericia

La bilirrubina se elimina con las heces. Cuanto más caca hace, menos amarillo se pone. Y, como los bebés suelen hacer caca cada vez que maman, cuantas más veces al día maman menos peligro hay de ictericia. Los bebés con ictericia tienen que seguir mamando. Así lo explican en las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría, puede enseñárselas a su pediatra. También recomendaciones para los padres, en español.

  • Gemelos

Sí, puede dar el pecho a gemelos. Y a trillizos también. Encontrará mucha información y conocerá a otras madres que ya lo han hecho en Multilacta.

  • Síndrome de Down

A los bebés con síndrome de Down les va muy bien tomar el pecho (protege contra las infecciones). Pero también les cuesta un poco, por la hipotonía y la lengua grande. Tendrá que poner mucho cuidado en la posición. Y recuerde que nunca siguen las gráficas de peso, siempre son más pequeños que otros niños. Aquí tiene mucha información en inglés.

  • Diarrea

Los niños con diarrea necesitan agua, sales minerales y alimento. La leche materna contiene todo eso en la proporción ideal. Por eso jamás hay que interrumpir ni retrasar la lactancia. Déle el pecho con frecuencia. Si la diarrea es importante, además tendrá que darle una solución de rehidratación oral (de venta en farmacias). Vea las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría.

Problemas de la madre

 

  • Anemia

Durante la lactancia se ahorra hierro, porque durante muchos meses no viene la regla. Si tiene usted anemia, le conviene dar el pecho, y cuanto más, mejor (además de tomarse el tratamiento que le hayan recetado, claro).

  • Diabetes

Las madres diabéticas pueden dar el pecho. La leche es completamente normal. La insulina no pasa a la leche. Muchas madres observan que, mientras dan el pecho, se controlan con menos insulina que de costumbre.

  • Hepatitis B

Si es portadora de la hepatitis B puede dar el pecho. Sin ninguna duda. Está demostrado que no se contagia por la lactancia. Además, si usted es portadora, a su hijo lo vacunarán nada más nacer (es importante que le pongan la vacuna antes de 24 horas, mejor antes de 12). Vea un artículo científico (en inglés).

  • Hepatitis C

La hepatitis C tampoco se transmite a través de la lactancia. Vea el mismo artículo científico en inglés. El número de obstetras australianos que decían (erróneamente) que las madres portadoras de hepatitis B o C no pueden dar el pecho disminuyó tras una campaña de educación. Pero todavía quedan bastantes médicos mal informados. Incluso en Australia.

  • Diarrea

Una madre con diarrea debe seguir dando el pecho. El microbio no se transmite por la leche (lávese bien las manos, eso sí que es importante); y si la madre tiene diarra, de algún sitio la habrá sacado. ¿No será que el agua está contaminada? Es el peor momento posible para destetar a un niño..

  • Hipertiroidismo

Puede dar el pecho normalmente. Los medicamentos antitiroideos no están contraindicados durante la lactancia. En algunos casos, el hipertiroidismo sin tratar hace que disminuya la producción de leche.

  • Hipotiroidismo

Puede dar el pecho normalmente. La hormona tiroidea que está tomando como tratamiento pasa a la leche, claro que sí. La leche de todas las mujeres tiene hormona tiroidea, es normal, y no le hace al bebé ningún daño. Tome el tratamiento normalmente. El hipotiroidismo sin tratar causa frecuentemente una disminución de la cantidad de leche.

  • Depresión

La depresión posparto es un problema frecuente. Hay muchos estudios publicados sobre el tratamiento de madres lactantes con antidepresivos, y se ha visto que la sertralina, la paroxetina, la nortriptilina y varios otros son completamente compatibles con la lactancia.

  • Epilepsia

Casi todos los antiepilépticos son plenamente compatibles con la lactancia. No deje de dar el pecho, y sobre todo no deje de tomar su medicación. Tener un ataque mientras lleva al niño en brazos, eso sí que sería peligroso.

Otros problemas del pecho

    • Pezones invertido

Aunque tenga el pezón invertido, su hijo podrá mamar igual. Porque, precisamente,el bebé no tiene que mamar  del  pezón  , sino agarrar un buen trozo de pecho.

    • Ingurgitación

Es decir, pechos tan llenos que duele. Se produce a veces en los primeros días, sobre todo si el bebé no mama (o no le  dejan mamar)lo suficiente. Para prevenirla, es importante dar el pecho con frecuencia desde el primer día.

Entre toma y toma, probablemente el frío seco (una bolsa de cubitos o de guisantes congelados, envuelta en una toalla) disminuirá las molestias. Pero justo antes de dar el pecho o de intentar sacarse leche, el calor húmedo (compresas con agua caliente, o meter el pecho en remojo) suele ayudar a que salga la leche.

Si el pecho está demasiado lleno, intente vaciarlo a mano o con un sacaleches. Pero, ¡ojo!, a veces el problema no es la leche retenida, sino la inflamación de los tejidos. Si ve que no sale leche, no siga insistiendo, porque se haría daño.

    • Candidiasis del pezón

Las cándidas son hongos microscópicos. Se creía que podían causar un intenso dolor en el pezón. La inmensa mayor parte de las infecciones que antes atribuíamos a las cándidas se ha visto que, en realidad, son causadas por distintas bacterias.

    • Fenómeno de Raynaud

Es una vasoconstricción (vasoespasmo) que puede afectar a los dedos, las orejas… y los pezones. El pezón se pone blanco, y luego azul (a veces acaba por ponerse rojo), y el dolor es muy intenso. Aumenta con el frío. Puede haber ampollas y úlceras. A veces es consecuencia de un problema previo (grietas por mala posición, por ejemplo).No fume. Evite el frío. Puede que necesite un medicamento. Muchos médicos no han oído hablar de este problema, puede imprimir este artículo científico  , y este otro  , y llevárselo.

    • Ampolla blanca de leche

También llamada «punto blanco en el pezón», es lisa y brillante, del tamaño de una cabeza de alfiler. Durante la toma duele mucho y a veces parece hincharse. En ocasiones se asocia con obstrucción de un conducto. El tratamiento consiste en pincharla con una aguja, mejor después de una toma, cuando está más grande. Tiene tendencia a recurrir. Después de pincharla, conviene hacer un masaje de la zona, y a veces es posible extraer una substancia espesa.

 

Mastitis

La mastitis es una infección del pecho.

Produce inflamación (es decir, una zona del pecho está roja, hinchada, caliente y dolorosa) y fiebre.

Pero la inflamación no siempre es mastitis. Puede tratarse de ingurgitación, obstrucción de un conducto o absceso. (otros problemas del pecho)

El tratamiento de la mastitis consiste en “vaciar el pecho” y tomar antibióticos. Ponemos “vaciar” entre comillas porque el pecho nunca está vacío del todo; quiere decir “vaciar lo que se pueda”: poner al niño a mamar a menudo, e intentar sacar la leche que quede retenida, a mano o con un sacaleches, unas tres veces al día.

Los antibióticos solos, sin vaciar el pecho, puede que no sean efectivos.

En la mitad de los casos, la mastitis se cura con sólo vaciar el pecho, sin antibióticos. Algunos médicos prefieren, si la madre no está muy grave, recomendar sólo el vaciamiento del pecho, y
esperar 24 horas. Si al día siguiente la fiebre ha desaparecido, es que se está curando. Si sigue con fiebre, se trata con antibiótico.

Hay que seguir dando el pecho. Aunque tenga mastitis, su leche no le hace daño al niño. El antibiótico tampoco le perjudica. Y destetar durante una mastitis es peligroso, porque al no vaciar el pecho puede producirse un absceso.

Aquí encontrará un documento de la OMS sobre mastitis  ( http://www.who.int/maternal_child_adolescent/documents/fch_cah_00_13/es/index.html). A lo mejor quiere imprimirlo y llevárselo a su  médico.

En marzo de 2014 se ha hecho la última revisión de la Academia Medica de Lactancia Materna, en inglés   ABM protocol mastitis march 2014

Grietas

La principal causa de las grietas en el pezón es la mala posición del bebé al pecho.

Otra causa puede ser un frenillo que no permite al bebé mover bien la lengua.

Si sólo agarra el pezón, hace mucha fuerza y causa dolor y grietas.

El tratamiento consiste en corregir la posición. Al tener la boca bien abierta y el pecho bien metido dentro, el bebé ya no aprieta sobre la grieta. El dolor casi desaparece, y la herida se acaba de curar en unos días.

No se necesita ninguna pomada. Las pomadas no sirven de nada si la posición sigue siendo mala.

En algunos casos las grietas se infectan, y hay que aplicar un antibiótico en pomada, o incluso tomar antibiótico por vía oral.

Las pezoneras tampoco solucionan el problema. En algunos casos el dolor de momento disminuye (en otros, ni eso, porque la pezonera roza con la grieta), pero la posición del bebé no mejora, sino que cada vez mama peor. Cuando se usa una pezonera, hayque volverla a quitar a los pocos días.